barra de valizas

Originalmente un pueblito de pescadores, derivó en uno de los balnearios de personalidad más marcada de la costa de Rocha. Está recostado en el rincón que forma la enorme ensenada de Castillos, en su límite sur-oeste, con el arroyo Valizas. No se sabe a ciencia cierta cuál fue el origen de la falta de ortografía en el nombre original, pero lo cierto es que es valizas, con v, como está registrado oficialmente. El balneario se llama Barra de Valizas, siendo que Valizas es el nombre con que se conoce a toda la región de los alrededores del arroyo del mismo nombre. Según el último censo oficial, Barra de Valizas contaría con una población estable de 254 personas, aunque la realidad actual indica que el número de residentes hoy en día es bastante mayor a ese. Como todos los balnearios de Rocha, la población en verano se multiplica en varias veces, lo que marca su ritmo particular, donde todo se mueve en función del gran número de turistas que lo visitan cada año.

La prehistoria.- Toda esta zona de los alrededores del arroyo Valizas estuvo poblada por tribus indígenas que han dejado sus rastros. Aún hoy en día, a pesar de la permanente extracción por parte de visitantes y residentes, los médanos de los alrededores descubren en su movimiento piezas indígenas de inestimable valor. Muchas de estas piezas pueden verse en algunos museos locales, aunque buena parte de las piezas encontradas se encuentran en casas particulares ya que el control y estudio de este legado es muy esporádico. Además de los rastros humanos, los médanos de los alrededores son ricos en restos de mamíferos prehistóricos. Los pedazos fosilizados de placas de Gliptodonte son relativamente comunes. Este mamífero, antecesor de nuestras mulitas pero del tamaño de un Volkswagen, habitó la región hasta hace unos 10.000 años atrás, junto a otros cuyos restos son más difíciles de encontrar.

La historia.- Se formó originalmente como pueblo de pescadores. Ya desde hace más de cien años el lugar tenía fama de buen pesquero, por el encuentro que se da entre las aguas del arroyo Valizas y el océano Atlántico. Del otro lado del arroyo, los roquedales atrajeron desde hace muchos años a pescadores aficionados de la región de Castillos. Pero el verdadero origen del pueblo está en las posibilidades que presenta para la salida al mar de las lanchas de pescadores profesionales. La fama de lugar agreste, de difícil acceso y condiciones naturales excepcionales hicieron de llamador para un creciente número de turistas que comenzaron a instalarse informalmente, construyendo sus ranchos en la zona costera. Hoy en día, construir en zona costera está especialmente prohibido, pero buena parte de ese espíritu original se conserva en el estilo de sus construcciones y en el modo de vida de locales y visitantes.

Los naufragios.- Si hablamos de historia no podemos dejar de mencionar los naufragios, especialmente uno de ellos que marcó la personalidad del pueblo, el del Leopoldina Rosa, ocurrido la noche del 9 de junio de 1842. Sólo se salvaron 79 de las 300 personas que viajaban en la fragata. Algunos de estos náufragos se instalaron definitivamente en estas tierras dando orígen a familias numerosas y socialmente muy activas de toda la región de Castillos, como el caso de los Lujambio, por mencionar uno de los apellidos más representativos de Aguas Dulces. Hoy la plaza del balneario lleva el nombre de esta embarcación, como recordatorio de la tragedia que marcó a toda la región. Otros naufragios asociados a la Barra de Valizas son el de el Bessie Stanton (1869), y el del Don Guillermo (1952) cuyos restos fueron una referencia en el camino al Cabo Polonio durante muchos años.

La Punta del Diablo.- De igual nombre que el popular balneario situado más al norte, este accidente geográfico ha sido en parte responsable de los naufragios ocurridos en el área. Es una triple punta de piedra, que desde el aire daría la impresión de ser un gran tridente, cuya prolongación da origen a las islas Seca y Del Marco, esta última ya más alejada de la costa, y cuyo perfil de piedra, que alcanza los 32 metros de altura, podría haber dado origen al nombre de Castillos con que se conoció anteriormente a toda la región (Ensenada de Castillos, Peñón de Castillos a la actual punta del Diablo, o Cabo Castillos al actual Cerro de la Buena Vista)

El cerro de la Buena Vista.- Los visitantes, aún los que vienen por primera vez a Aguas Dulces, preguntan por ese médano más grande que se ve a lo lejos. En realidad no es un médano, sino un cerro pedregoso parcialmente cubierto de arena. En este lugar fue instalado en 1752 el marco de límites entre los territorios pertenecientes a Portugal y España, según el tratado de Madrid, y aún hoy se pueden observar los restos de su base, aunque el marco original se conserva hoy en la Fortaleza de Santa Teresa. El cerro domina todo el balneario de la Barra, desde cuya cima se tiene una espectacular vista del pueblo y del curso inferior del arroyo. La subida al cerro para contemplar el atardecer es un clásico de Barra de Valizas, impuestos por el mítico Francés, Raymond Bruneaux, pionero en los viajes en 4x4 al Cabo Polonio. Los alrededores del cerro de la Buena Vista muestran un curioso laberinto de rocas esculpidas por el viento con formas caprichosas, que bien valen una visita.

El arroyo Valizas.- Es el desagüe natural de la laguna de Castillos, un cuerpo de agua de más de 8000 hectáreas, lo que hace que el arroyo, de una extensión de algo menos de veinte kilómetros, sea relativamente ancho, y navegable en toda su longitud. Remontándolo se llega a la laguna, y al sorprendente Monte de Ombúes, uno de los paseos más populares del departamento. La dinámica del arroyo en su contacto con el mar hace que en épocas de pocas precipitaciones, el mar acumule gradualmente arena en la boca del arroyo, cerrándolo por completo en la época estival, interrumpiendo así el intercambio de aguas. Previo a este cierre el curso del arroyo, que en invierno vuelca grandes cantidades de agua dulce al mar, se revierte por el bajo nivel de la laguna, y el agua marina ingresa en el espejo de agua. Esto hace que la laguna de Castillos presente en verano altos niveles de salinidad, y posibilita el ingreso -y la pesca- de especies marinas de importancia económica, como el caso del camarón (Penaeus paulensis).

Los pescadores.- A diferencia de Aguas Dulces que está sobre una playa expuesta al océano, Barra de Valizas es un pueblo tradicionalmente pesquero, ya que la presencia del arroyo Valizas le otorga un resguardo natural para las pequeñas embarcaciones de pesca artesanal. La llegada de las barcas suele ser un espectáculo al que asisten en buen número los visitantes, ya sea por el colorido de la escena en sí misma o por la posibilidad de conseguir pescado fresco y a buen precio. Entre los peces más procurados por los pescadores se encuentran el cazón (Galeorhinus galeus) y el gatuzo (Mustelus schmitti), dos especies de pequeños tiburones que habitan cerca de la costa. Los viejos pescadores deportivos recuerdan con nostalgia la época en que pescar cazones desde la playa era una rutina de todos los días.

El pueblo.- Barra de Valizas creció espontaneamente en la franja costera, con ranchos sobre los propios médanos, lo que le da una cierta similitud con Aguas Dulces, aunque no presenta la aglomeración de casas que se dan en la zona costera de esta última. Luego el pueblo fue creciendo hacia atrás, conformando una parte regularizada, con servicios públicos, manteniéndose los ranchos costeros sin luz ni agua potable. Este estilo de vida natural es precisamente el más buscado por los visitantes de verano, por ser tan diferente de sus propias realidades cotidianas. El agua sacada de cachimbas, y la luz por velas y faroles marcan la personalidad de este balneario.

Los visitantes.- Barra de Valizas tiene un perfil de público predominantemente joven. Si bien hay servicios que apuntan a un público con mayor demanda de confort, tradicionalmente el balneario fue elegido por ofrecer una buena oferta de campings, albergue de la juventud o cabañas que se alquilan a grupos de amigos que comparten los gastos. Es bien patente esto al observar el gran número de artesanos que "migran" hacia la barra en los meses de verano, instalando sus puestos informales alrededor de la plaza Leopoldina Rosa, iluminándose con sus velas, brindando así un espectáculo muy cálido en por las noches.

Distancias desde Aguas Dulces:
por la playa: 7 kmts.
por ruta: 11 kmts.

Dormir

Valizas Hostel
Albergue del sistema de International Hostels. Todos los servicios, abierto en temporada alta.
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Posada Cubi
Posada en la entrada a Barra de Valizas, cálida y atendida por su propio dueño. Abierto todo el año. ver más info aquí


Posada La Comarca
Posada en edificio restaurado del año 1900, ambiente con muchas plantas y mucha sombra. Amplísimas habitaciones. ver más info aquí


Camping

La Comarca
Camping de 10 hectáreas, con ambientes de vegetación indígena, cómodo y con servicios anexos de posada y restaurante. ver más info aquí

Comer

Restaurante Hipocampo
Restaurante tradicional con 27 años de trayectoria, con atención personalizada. Atienden todo el año.
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Restaurante La Proa
Especializado en productos del mar (pescados, mariscos, algas) y ubicado en la playa, con vista inmejorable al mar y a las dunas
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Lo del Cholo
Pizzería artesanal, con variedad de sabores y ambiente cálido y atención personalizada y súper cordial
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Restaurante La Comarca
Restaurante del clásico camping valicero, especialidades en pastas y mariscos, y pizzería artesanal. ver más info aquí