nostalgia vs. cumbia

Que la gente bailó, bailó. Y mucho. Que algunos salieron muy complacidos con la música que pasó este servidor, es verdad. También es verdad que otros esparaban otras cosas. Y bué, siempre es así. Unos suben y otros bajan; así es la vida. Pero eso sí: todos en algún momento pasan por la cabina del pinchadiscos y comentan algo. Para arriba o para abajo (así es la vida, etc. etc.). O hacen comentarios por ahí con referencia a la música perfecta para su tipo de fiesta perfecta. Recordamos algunas de la noche del 24.

Alguien de Castillos preguntó: "¿Es cierto que quieren erradicar la cumbia de Aguas Dulces?", en alusión a nuestro imaginario Programa para la Erradicación de la Cumbia en Aguas DUlces (P.E.C.A.DU.). Pero, ¡por favor, criatura! ¡¡¡Ojalá!!! Pero no deja de ser una ilusión; tan factible como la paz entre los hombres, o los helados que no se derritan.

Un chico, no tan chico, se acercó en un momento de la noche. "Buenísima la música. ¿No da para pasar algo más radical?" preguntó, mientras en la pista todo el mundo saltaba al compás de We're Not Gonna Take It, de los Twisted Sisters. "¿Más radical?" pregunté. Entonces el pibe giró la cabeza, dio una mirada a la pista donde varios veteranos bailaban con cara de no entender mucho de qué iba la cosa, y se volvió de nuevo hacia mí: "No, ésta está bien" dijo con una sonrisa.

Evidentemente el perfil de la música no era el preferido de Puerta, pero se bailó todo toda la noche. Desde Village People a los Clash, de Little Richard a Charly García, o desde Locomía a Stevie Wonder. Pero con Back in Black, de AC/DC no pudo. En la mitad de la canción miró hacia la cabina e hizo el clásico gesto con los brazos. "Basta, esta sí que no", parecía decir. Pero enseguida sonaron los primeros acordes de Start Me Up, y volvió saltando a la pista.

Una chica se acercó y me pidió: "¿Tenés algo de salsa?" "Pasé hace media hora" le contesté. "Sí, pero yo no estaba" fue su lógico razonamiento.

Una chica de unos 18 años se vino decidida a dar un vuelco en el perfil de la noche: "pasá algo más nuevo" casi exigió. "Pero es la noche de la nostalgia" le dije creyendo que sería fácil de convencer. "Sí, pero yo tengo nostalgia de cosas más nuevas". Tiene razón, pero marche presa igual. El Balta tiene 7 años y no por eso le hubiera pasado la canción de los Power Rangers.

Otra chica: "Pasá algo de cumbia nueva, o reggetón".
Yo: "No".
La chica: "¿Por qué no?"
Yo: "Porque es la noche de la nostalgia. Y aparte yo no paso ni cumbia ni reggetón"
La chica: "¿Por qué?"
Yo: "Porque no me gusta"
La chica: "Pero a la gente sí".
Intenté explicarle que esa noche en particular era para pasar otro tipo de música, mientras me la imaginaba yendo a una pizzería y pidiendo un plato de ravioles. "Esto es una pizzería. No hacemos ravioles" decía en mi imaginación un mozo con mi cara. "¿Por qué no? Si a la gente le gusta.." Ahí volví a la realidad, pero la piba ya se había ido y yo estaba hablando solo.