La naturaleza tiene sus cosas, si señor. Generalmente uno se maravilla, pero hay veces en que dan ganas de asfaltar todo. Arrancamos mal: sin mencionar el tema de la lluvia que ya se hace reiterativo, un rayo cayó ayer en el centro del pueblo y quemó varios televisores, algunas heladeras y un par de módems, incluido el nuestro. Lo de los televisores ya es moneda corriente, y esta vez tenemos que lamentar el fallecimiento, que esperamos sea momentaneo, de la TV de 34 pulgadas del Club, en la cual solíamos ver por cábala los partidos de Uruguay. La verdad es que no creemos que este hecho tenga mayor incidencia en el resultado del sábado, pero podría usarse si tenemos que dar alguna excusa el domingo.
Para levantar un poco el ánimo la naturaleza se encargó de redimirse dándonos una buena: hoy de mañana pudieron verse ballenas frente a la costa, muy activas y bastante cerca, aunque no tanto como para fotografiarlas con nuestra humilde cámara. Igual, de fotos buenas de ballenas la red está llena. Nosotros preferimos mostrarles otra postal, la de los chicos de la escuela que se acercaron a la costa para observar el paso de esos grandotes con quienes nos ha tocado compartir este planeta.
miércoles, 10 de octubre de 2007
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