aporte de Anny de León
Un clásico de los meses de otoño, cuando los hongos pueden encontrarse en los bosques de pinos o eucaliptus en los alrededores del pueblo
Ingredientes:
hongos
1/2 taza de harina
1 huevo
sal a gusto
1 poco de orégano
leche (cantidad necesaria)
aceite (cantidad necesaria para freir)
Primero tiene que salir hasta algún monte, buscar bien y juntar una bolsita con los hongos. Si bien se puede hacer con varias especies, la autora sugiere específicamente el conocido como "delicioso" (Lactarius deliciosus). Le advertimos que ya desde el vamos no es tarea sencilla; mucha gente procura este hongo, además de que no están tan a la vista como los hongos de pino, más comunes. Ojo, no se haga el que sabe; si no los reconoce bien siempre le queda la opción de comprarlos y evitarse una partida anticipada, aunque las milanesas quedan más ricas si aprende a reconocerlos y los junta usted.
Ya de regreso en su casa lave bien los hongos.
Mezcle la harina, el huevo, la sal, el orégano y la leche hasta hacer una pasta de consistencia cremosa. Pase los hongos por esta pasta hasta que queden bien cubiertos y mándelos al aceite bien caliente hasta que queden doraditos.
Como cualquier milanesa, tiene dos hinchadas bien definidas, los simpatizantes de "con-limón" y los de "sin-limón". Usted puede optar por adherir a la que quiera.
Puede acompañar con arroz blanco o cualquier ensalada, y también van muy bien como picada.
miércoles, 31 de octubre de 2007
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