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Domingo con campeonato de fútbol en el camping viejo, probablemente el último de esta pre-temporada. Fue triunfo de la gris-azul, no sin cierto esfuerzo, con un gol en los descuentos del partido final, obra del Corcho; el pase de Oscar lo dejó solo frente al arco rival, paró la pelota, levantó la cabeza, miró fiero al golero, midió el arco, midió el viento, repasó mentalmente el bailoteo del festejo para no equivocarse, pensó a quién se lo iba a dedicar, y finalmente le pegó un dedazo (porque para completar el panorama estaba jugando descalzo) y la colocó contra el palo izquierdo del arquero, que no se atrevió ni a estirar la mano. Tres a dos y el cordero de premio quedó en casa. Mientras festejaban el gol y el triunfo, este cronista comentó con el director técnico del equipo local sobre la sangre fría y calidad del Corcho para definir, siendo absolutamente sorprendido por la respuesta de Vicente: "Já, y eso que está borracho!". Y es que los jugadores de la gris-azul no han seguido nunca (y no van a empezar ahora) una disciplina que los lleve a potenciar su rendimiento. Para muestra dejamos estas imágenes previas al encuentro decisivo: el flaco William y el Seba García en plena concentración. Bué, se ganó igual.
Esa misma noche, en el Club, fue la despedida "oficial" de Sonia, que deja el local que trabajó durante todo el invierno. Esta temporada, después de varias idas y venidas, el club va a ser trabajado por la propia directiva del Juventud y Progreso. Ampliaremos sobre éste y otros cambios que se vienen en lo referente a los locales que funcionarán esta temporada de cambios, que esperamos sean para bien.