carta abierta IV

Creíamos que el tema de las cartas abiertas ya había sido agotado, sin embargo vamos a incluir una última, ya que creemos que aporta datos sobre una parte involucrada en algún momento de esta historia. Por lo demás, creemos que el tema ya está suficientemente expuesto, y dejemos que a partir de ahora los aportes al mismo se hagan a través de comentarios. Por supuesto todos son bienvenidos, salvo qué, como siempre, tengan mala onda y/o acusen de algún hecho sin pruebas y desde el anonimato a terceros. Así que, señoras y señores, última carta abierta, al menos referente a este tema, del señor Willians Gastelú. Los dejamos con él.


Con su permiso v'ia entrar,
ya que no soy invitado,
pero en mi pago el asado (léase CLUB)
no es de naide y es de todos,
voy a escribir a mi modo
y me doy por presentado

Desde la primera carta de Daniel he estado observado los distintos comentarios de una y otra parte. Veo cosas muy positivas en muchas de las expresiones enunciadas por los distintos lectores, conocedores o no de los problemas del lugar y de la idiosincrasia de quienes habitamos en este hermoso balneario. No lo haré en forma anónima, ya que entiendo que a las balas hay que ponerles el pecho, y muchas veces te lastiman con golpes certeros, pero es la mejor forma de saber, para enderezar el posible futuro, cuáles son los errores que se han cometido. Para los que no me conocen, y los otros también, soy Willians Gastelú, residente viejo (y/o viejo residente, como lo prefieran tomar) y como tantos del lugar creo estar bastante al día de los chismes de Aguas Dulces. Hagamos historia, porque si no ¿para qué iba yo a opinar en este medio? Bastaba con mantenerme al margen mirando desde “fuera de la cancha” el partido que se está jugando.

Como visitante vengo al balneario desde el año 1975, y en el año l980 compré e hice ampliaciones donde resido permanentemente con mi familia desde el 2001. El lugar tiene un entorno natural y una ubicación geográfica perfecta dentro de lo que es Rocha y su franja costera del Atlántico. Dichosos los que pudieron conocerla antes, ya que el presente es traumático y el futuro dudoso en su infraestructura, pues aunque tenemos año a año más y más visitantes, carecemos de “unidad” entre vecinos y quienes formamos algún grupo social, cultural, político o comercial desatendemos al entorno marginando a los “otros”. Eso, para bien del balneario y desde el corazón y la mente de los vecinos, es lo primero que creo tenemos que arreglar. Como dicen muchos, “hay que poner la casa en orden”. Ya entonces estaremos preparados para atender a todo aquél visitante ávido de las bellezas del balneario. La globalización ha puesto a estas costas al alcance de todos y hoy no sólo es la gente del lugar sino la del mundo la que tiene derecho a las mismas, y quienes, a diferencia de nosotros que estamos acá, “pagan” por el usufructo efímero (de tal vez promedio 10 días), los precios tal vez caros de los servicios en general y pocos que ofrecemos.

Bueno... vamos al Club... Exhorto a los memoriosos conocedores... hablemos de creo que cinco, tal vez cuatro años atrás. El club estaba por licitación en manos del Sr. Fernando García, quien por razones personales no deseaba tenerlo abierto en invierno. Algunas personas del lugar, teniendo interés en un lugar de esparcimiento, le pedíamos los fines de semana que nos abriera, ya que dentro tenía mesas de pool y un posible lugar de encuentro para aquellos quienes lo desearan. Así llegamos a que, en confianza, bajo su responsabilidad ante la Comisión Directiva y previo acuerdo de intereses, me diera la llave del lugar para que lo “trabajara” hasta llegar diciembre. Poco a poco se fue sumando gente en distintos campeonatos de pool ya que desde antes, con Carlos Píriz, Marcelo y Hugo Lujambio, nos habíamos relacionado con gente de Castillos, Costa Azul y Valizas, la que vino a participar en varias oportunidades (como también nosotros ibamos a sus lugares logrando una pequeña integración) que, luego fue agigantada por los muchachos del club integrando a las familias y balnearios. Llegado diciembre el Sr. Fernando García se interesó por una sociedad, a futuro para la explotación ya que tenía la prioridad, a lo que, viendo diferencias en la forma de encarar el comercio me negué , presentando mi oferta de licitación y que fuera aceptada por la Comisión Directiva del club. El estado general del club, si bien tenía mejoras de alto nivel realizadas por Fernando, (entre ellas las tallas hermosas que posee en la parte de cantina), y la licitante anterior, instalaciones eléctricas, jardineras, desagües, etc. no estaba en las mejores condiciones para tener un buen desempeño en atención a los posibles cientos o miles de visitantes que pudieren ingresar. Era una de mis responsabilidades hacer “mejoras” en la parte edilicia. Ya sobre diciembre en el lugar estuvieron muchos vecinos trabajando en ello (a saber: Pepe, el carpintero reparando las puertas y ventanas, Fabián Ochoa haciendo la tarima que está hoy en el club para los grupos o el bingo, el Quique Gini con Francisco pintando paredes, el tortuga Daniel haciendo un segundo pozo negro y su cañería pues el baño de damas se “tapaba” y había que estar usando sopapa para arreglarlo, Funes, carpintero e integrante de la Comisión del Club puso en condiciones una ventana que estaba “tirada” en el baño exterior (que usara entonces el Indio) y fue colocada al costado del salón sobre la cancha de volley, Amarilla arregló los quinchos del frente que estaban bastante “despeinados”, puso tela asfáltica en el los techos de los salones pues había lugares en los que se llovía y el caño de desagüe enfrente, limpieza que hiciera Vierita del fondo del club pues había mucho aserrín y basura detrás de los baños y paja de restos de los conos de los artesanos y que la Comisión quería sacar. Obtención de toldos de una marca de cigarrillos para las dos vidrieras esquinas del frente del lugar que luego se aplicaron a otros fines. Grasera hacia el complejo del Sr. Daniel García hecha por Daniel Béliz ya que no había y las aguas servidas caían directamente afuera del club. Creo que fue Jhonatan, que me perdone si me equivoco quien pasó gas oil a las puertas y troncos del frente pues estaban bastante “resecos”. Pedí a un vecino habitué del club la posibilidad de colocar la electricidad a la cancha de volley (yo proporcionaba el material y pagaba el costo de la luz), había que conseguir postes, pues yo no tenía y se me dijo que Bomberos no autorizaba esa instalación, entonces no hubo cancha. Al estar arreglando las instalaciones se me ofreció una “jornada” laboral como ayuda de vecinos residentes, la cual nunca llegó. Pedí lugar de dormitorio en el galpón del fondo para el cocinero y su ayudante y se me dijo que habían herramientas y que el dueño era muy celoso de ellas, entonces no tuve acceso y a esta gente que hice venir de Montevideo a trabajar tuvimos que “acomodarla” como pudimos en depósito que hiciera Ochoa al costado de la cantina. Hecho esto, ahora había que emprender el trabajo interno. Se hizo una Sociedad de Hecho con Nélson Béliz, Cristian Amorín, Dionisio Rodríguez, Ceibo, Fabián, Leticia y mi Sra. (estando mi jubilación en trámite, yo no la integré). Creo que nuestra gestión no fue muy mala, habiendo trabajado con el primer restaurante que tuviera el club (antes se licitaba “Explotación de Cantina” y a partir de nuestra labor se licita explotación de cantina “y Restaurante). El verano anterior se vendían empanadas a las que les llamábamos jocosamente “calzones” por su forma y tamaño. Creo que se trabajó prolijo en los distintos ámbitos. Hubo cocina con mesas hasta en la calle, cantina, bingo, bailes con mesas llenas, castillo inflable del “maquinita”, no se nos permitió hacer bailes para menores (la calle estaba llena por no tener acceso a comercios con alcohol) en virtud de antecedentes en este rubro en otra discoteca de la zona. La gente joven no se acercó mucho, aparentemente éramos, como se dice, unos viejos, pero nadie les negó nunca el ingreso a las pocas ofertas que teníamos y que pudieron ser más (faltó gente con ideas jóvenes).

El Sr. Daniel García NUNCA nos denunció por motivo alguno. Terminado el verano y el invierno hablé con el Sr. Méndez Blanco y el Sr. Rodríguez de la Comisión para arreglar un nuevo período y me dijeron que las licitaciones eran todos los años. No creí pertinente tener que competir en una licitación de un “restaurante” que, como digo habíamos iniciado con este grupo de personas, máxime que a futuro “aparentemente” yo no podría negociar con algunos proveedores ya que eso le pertenecería a la Comisión del Club igual como me dijera un dirigente: “siempre aparece un quijote” a licitar (y aparecen!!!).

Vale todo el trabajo y esfuerzo de los muchachos, pleno reconocimiento por su amplia labor al frente de la Institución, el club ahora podrá incluso licitar “parrilla”, quizá en un futuro en que los jóvenes y los viejos mezclen sus energías y conocimientos en pro de un bien común, y con una Comisión TOTAL, o una Subcomisión del mismo balneario que esté presente y con mayor interés SOCIAL. En muchos clubes se usa tener un Conserje permanente representando a la Institución. No alcanza con la visita casual de un Directivo, (el balneario actual y futuro merecen una mayor atención de todos quienes nos preciemos de pertenecer a él).

A seguir insistiendo, las cosas se logran con esfuerzo, las comisiones y los licitantes pasan, los usufructuarios también, lo que quedará es la Institución, y probablemente, como me dijeron, aparezca un quijote a quien podamos agradecer que nos consiga lo que dicen que necesitamos y aparentemente, por distintos factores no logramos aún. La ambición económica desmedida de algún dirigente y el desinterés en la atención de otros que tal vez no sepan de que color son las paredes del club y de cómo está o deja de estar toda su infraestructura, tal vez haya llevado a lo que hoy genera los aparentes problemas en que nos encontramos inmersos. Esto no ha de opacar el buen trabajo que puedan realizar en Castillos, a veces no se puede estar en dos lados a la vez. sería interesante saber cuántos socios activos hay actualmente y hacer más, tal vez “playeros” y tener un mayor apoyo económico para la Institución.-
Lo han dicho muchos: ¿una subcomisión con RESIDENTES del balneario que lo administre en forma honoraria? ¿Es tan difícil eso?

Bueno, ahora me he de entretener leyendo los textos de los ANÓNIMOS disculpen pero en momentos de aburrimiento en el balneario, todo es bueno para entretenernos, no alcanza sólo con pasear con las perras por la playa o cortar el pasto, las relaciones humanas existen y aún por este medio son agradables (acepto también opiniones personalmente). Tenemos que haber tenido errores pero como nadie se acordó de nuestro grupo en las distintas críticas elijo creer que como todo estuvo bien nadie lo hizo, (quien calla otorga). De haber hecho algo mal,creo, ya lo habrían hecho notar, Entonces,a Néstor, estoy seguro de que nuestras intenciones fueron las mejores, cada uno con su “forma” de encararlo, también creo que en mucho pensamos parecido, en oportunidades hay que ver las injusticias de reojo y seguir adelante con nuestras inquietudes, que de eso trata la vida. No se equivocan quienes no hacen nada y miran por la ventana (eso sí: muchos debieran estar en nuestro lugar para enseñarnos sus “sistemas” representando a esta institución social y al “paquete” que ello implica).
Por último, dijera Néstor, que lo parió... son jodidos los inviernos para trabajar en el Club con tan poca gente, eventos y /o venta (estuve 2 seguidos). Quien licite, por favor mantenerse en invierno e ir pensado en distintas actividades para entretenernos!!! (Visitarnos es hermoso)

RECORDAD: MAS Y MAYOR UNION ENTRE LOS RESIDENTES!!!!!
EN NOMBRE DE QUIENES ESTUVIMOS ESOS MESES: GRACIAS GENTE!!!!!!!

Gastelú y Cía .-(2005/2006)