la copa quedó en casa

¡Se jugó! Finalmente, y luego de tres suspensiones por mal tiempo, se disputó la Copita del Herald, que ya estaba juntando polvo en un estante del club. Hasta el mismo día de mañana no se sabía si se iba a poder jugar por la advertencia vigente de tormenta. Pero se hizo, ¡y se ganó! La copa quedó en casa. Lamentablemente sólo tres cuadros concurrieron a la cita, precisamente por esa incertidumbre de "se hace - no se hace" que hamacó la realización hasta las diez de la mañana. Pero ya habrá otra con más cuadros para que la grisazul, esta vez con camiseta alternativa (la vieja celeste) demuestre lo que puede.
Además de Aguas Dulces jugaron los chicos de Castillos que ganaron el domingo pasado, y Abron-K. Más allá de las anécdotas del juego, queremos destacar la actuación de uno de los árbitros, Horacio, que entre pitazo y pitazo salía de la cancha a mandarse un trago de cerveza. Claro que tan original manera de arbitrar tuvo los efectos esperados y se vio en la necesidad de parar el encuentro para ir al baño. Al menos su estilo de ausentarse del campo de juego fue mucho más elegante que el de su colega Busacca, célebre por no ir al baño pero no por eso privarse de su fisiológico derecho.
Copa ganada, (aún habiendo dado la ventaja de prescindir del sorprendente Juan Coaik, más conocido como el Conejo, que se encontraba de viaje por la capital del país, tal vez negociando algún contrato más conveniente) y premio comestible que fue preparado por el asador oficial de la grisazul, el defensa Roberto Morales, propietario del tobillo que se muestra en una de las imágenes y que atestigua la fuerza con la que se juega. El documento gráfico sirve para demostrar el esfuerzo con que fue ganado ese asado de camaradería que se hizo anoche en el parrillero del club. Felicitaciones entonces a la grisazul por la primera copa ganada en esta nueva etapa.