agur eta laister arte

Esta es la despedida de tres vasquitos que un buen día quisieron encontrar un lugar en el mundo que pudieran adoptar por unos meses y dieron con Aguas Dulces. Para nosotros era un viaje especial, muy especial, de esos que como mucho y con mucha suerte se hace una vez en la vida. Internet nos abrió la puerta a ese lugar especial en el mundo. La oferta era variada: Venezuela, Cuba, Brasil, Sudáfrica, Irlanda… ¡Hay tantos lugares bellos en el mundo! Pero escogimos Uruguay, y escogimos Aguas Dulces. En pleno invierno, además. Y os podemos asegurar que no nos hemos arrepentido ni un solo día. Ni el miércoles que fue tan lluvioso y ventoso. Y es que Aguas Dulces es bello, salvaje, distinto a los montes y costa vascos; tiene un potencial que todavía está por descubrir… Pero lo mejor son sus gentes, gentes tan diversas, personajes de todo tipo… gente maravillosa que se ha abierto a nosotros, que nos ha dado mucho cariño y nos ha regalado con su sonrisa cada momento. Vinimos a conocer lugares, vinimos a descansar y vinimos a conocer otros modos de vida. Hemos conocido eso y mucho más. Hemos descubierto el candombe, los palafitos, la pasión por el fútbol, el matahambres y el chorizo de vaca (no así el pescado que buena falta hace pero a otros lugares en camiones desaparece). El paisaje de palmares y bañados bordeando el océano… Esa estampa es incomparable con nada, evoca tiempos pasados que aquí se hacen presente y no se olvidan nunca. Para nosotros así será. Nunca olvidaremos lo visto, oído y sentido en estos tres meses de reencuentro con nosotros mismos.

No minusvaloréis lo que tenéis que es costumbre muy uruguaya pensar que aquí no se ofrece nada (lo decimos porque todo el mundo nos ha preguntado cómo hemos venido aquí, que nos íbamos a repudrir). Y esperamos que los vascos os hayan caído bien porque pensamos mandar muchos más con nuestras recomendaciones. Bueno, teniendo en cuenta que casi todos vosotros tenéis algo de vascos a lo mejor descubrís familiares lejanos y todo. Esperamos también que en toda esa horda de vascos que vendrán nos encontremos nosotros. Eso sí, la próxima vendremos al final del verano, así no se suspenderán los encuentros de integración y no nos partirá un rayo caminando hacia Valizas como nos ocurrió el domingo. Y ojalá os podamos decir que somos del País Vasco (Euskal Herria) a secas sin tener que andar explicándoos que está entre España y Francia, sometida por los dos estados y que queremos ser libres, porque eso significará que efectivamente somos tan libres como Uruguay. Dicho sea de paso, muchas gracias por habernos llamado vascos a secas. Muchas gracias por todo. Esperamos que hasta pronto. Agur eta laister arte (adiós y hasta pronto).

PD. Anotz ha sido feliz este tiempo y os quiere decir a todos que ha aprendido castellano y como prueba de ello se despide diciendo: “Buen día. ¿Qué tal? ¿Bien?” (Necesitaba un par de meses más, eh?)

Larraitz, Aritz y Anotz