cumplió maría

Un día como hoy, los 33 Orientales se mandaron el cruce del río Uruguay, y desembarcaron en la playa de La Agraciada. Nosotros, algo menos intrépidos y valientes, desembarcamos anoche en el parrillero del Club, para concurrir a lo que se viene transformando en el evento gastronómico del año: ¡el cumpleaños de María José! María es de las que gustan de tratar bien a sus invitados, de eso no cabe duda. Año a año María viene marcando las tendencias de la temporada invernal, y el Herald aprovecha la ocasión para contarles lo que se va a usar este año: pollo relleno, lengua a la vinagreta, y cazuela de mondongo (mención aparte para el cocinero David, que se mandó una cazuela ¡espectacular!).
Así fue la cosa; buena comida, unos buenos vinos y las ganas de juntarnos para rendirle culto a la risa y a la camaradería. El Aguas Dulces Herald les presenta algunas imágenes del evento, para que usted que vive lejos, pueda disfrutar a la distancia.

El Pelado acosando a la Colo, aprovechando la ausencia momentanea del novio de ésta. Señora, cuide a sus hijas si el Pelado anda en la vuelta. Después la Colo, como debe ser, fue acaparada por Gonzalo.

Adentro, las chicas enfrascadas en una rueda de... ¡rummy! Ché, Sonia, no nos estaremos poniendo muy burgueses?

Las chicas al rummy, y los chicos al ping-pong. Nico (a la izquierda) solo contra el Seba y el afitrión Martín, en el centro de la imagen.

Las hermanas González: Pelusa cantando una ópera, y María que no cabe en su asombro.

David, obligatoriamente cerca de la olla, presta su atención al Cacho Cola. ¡Ni en una fiesta se olvidan por un rato de la búsqueda de la solución a los problemas locales!

Daniel Arrieche, vaso en mano, consuela a Roberto Méndez Blanco, quien luce cara de "¿cómo-me-pudo-pasar-esto-a-mí?". Ley de Murphy: Roberto se indispuso del estómago justo unas horas antes del gran evento.

Laura y Emilio posando para las cámaras. Y Bruna escondida aún en la panza de Laura.

Un momento de la degustación de la cazuela. María, con su cara de felicidad, parece homenajear al cocinero.

Los hermanitos Saldain, Marta posando para la cámara, y Marcos con la mirada perdida vaya a saber uno dónde.

La cumpleañera y el Chanchín, ya tarde en la noche. No nos queda claro si María lo abraza o se apoya en él.

El Pelado, el Chacarita y María más atrás. Vino mediante y caras de anuncio de dentífrico.

El que parte y reparte se queda con la mejor parte. El Pelado poniendo un poco de orden en el corte de la torta.

Momento culminante de la noche: la cumpleañera sopla una simbólica velita, que representa a todos los cincuenta y uno. ¡Y que sea por muchos más!