¡y estos plantando palmeritas!

Llegaron las primeras palmeras, y para lograr eso hubo que hacer coincidir una serie de engranajes estatales (que los técnicos determinaran el lugar de dónde iban a ser sacadas, respetar la agenda de las maquinarias que debieron emplearse, que las correspondientes autorizaciones siguieran su trámite, etc.), además de contemplar la época en que debía hacerse. Finalmente, el día que había sido agendado para la utilización de las maquinarias llegó en medio de un período de lluvias inusualmente fuertes. Y nosotros quedamos de boca abierta al escuchar las quejas de alguna gente: "Mirá, ¡estos plantando palmeritas mientras hay inundaciones por todos lados!".
El Aguas Dulces Herald, en un ejercicio de premonición típicamente uruguayo, se quiere adelantar un poco a lo que podrá decir la gente cuando venga la segunda tanda de plantas, de acuerdo a las circunstancias que podrían imperar en el momento.
Si hubiera sequía: "Mirá, ¡estos plantando palmeritas mientras no hay una gota de agua en ningún lado!".
Si hiciera calor: "Mirá, ¡estos plantando palmeritas con el calor que hace!".
Si hiciera frío: "Mirá, ¡con el frío espantoso que hace y estos plantando palmeritas!".
Si fuera fecha patria: "Mirá, ¡estos irrespetuosos plantando palmeritas el día de la batalla de Las Piedras (o la Jura de la Constitución, o lo que sea)!".
Si es bajo gobierno frentista: "Mirá, ¡estos comunistas plantando palmeritas!".
Si fuera bajo gobierno del Partido Verde: "Mirá, ¡estos lo único que hacen es plantar palmeritas!".
Si hubiera paro general: "Mirá, ¡estos carneros plantando palmeritas!".
Si fuera un trabajo voluntario: "Mirá, ¡por algo estos están plantando esas palmeritas!".
¡Qué maravilloso y divertido es el hecho de que no todos pensemos igual!