La Kachimba había dejado de tocar hacía apenas unos minutos. Estábamos con Hugo San Martín charlando cerca del fogón donde se templaban los tambores cuando empieza a sonar la clave. chas-chas-chas... chas-chas. A mí no me sorprendió porque ya lo había visto antes, pero Hugo abrió los ojos como platos y exclamó sorprendido: "¡¿Es el Vladi el que está tocando?! Sí señor. El Vladi, de menos de dos años marcaba la clave con la solvencia de un moreno de las llamadas. Es que se crió entre tambores, y le damos apenas un par de años más para que arranque con el chico al lado de su padre, el Chelo Lujambio.
Y a propósito de La Kachimba; Sonia se mandó con los pantalones para todos, para que la cuerda entera luzca el "uniforme" en el próximo desfile de carnaval. Y además adelantamos: se está organizando una "Fiesta de la Kachimba", con la intención de que la fecha se transforme en una celebración anual. La cuerda merece su fecha en el verano de Aguas Dulces, que no en vano ha marcado tanto la personalidad del pueblo.
Ampliaremos oportunamente para que nadie se pierda el evento, que promete ser de los más concurridos y divertidos del verano.
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