pasó un circo por aguas dulces

Pasó un pequeño circo por Aguas Dulces. De forma espontanea, sin aviso. Seis chicos se pasearon por el pueblo reuniendo a los niños, y a muchos grandes, llevándolos como modernos flautistas de Hamelin hasta las inmediaciones del club, y allí realizaron un espectáculo muy lindo. Pruebas de malabarismo, con una conducción con mucho humor, participación del público (voluntaria pero con cierto recelo) y una banda tocando en vivo una música en total sintonía con la acción que se derarrollaba en el escenario.
Pasó y se fue, dejando a todos con una sonrisa. Esperemos que vuelvan el año que viene, y nos dejen de nuevo con la misma alegría, creyendo que aún hoy la alegría verdadera se puede encontrar simplemente caminando por allí, y abriendo nuestros sentidos a lo que la vida nos ofrece.