escombros en el mar?

Bueno, estamos de nuevo acá, aunque seguimos en máquina ajena. ¿A ustedes no les pasa que las cosas siempre pasan en los momentos más inoportunos? Se deberían inventar, si es que ya no están publicadas, aunque yo no las conozco, las leyes de Murphy con relación a la informática. Cuando se publicaron las primeras, las computadoras eran aparatos misteriosos que tenían los gobiernos para fines incomprensibles para el ciudadano común, y que ocupaban habitaciones enteras y estaban horas para hacer un par de boludeces. De chatear ni hablamos. Por eso no hay leyes de Murphy de computadoras. Pero debería. Por ejemplo: "Los componentes de una computadora siempre se rompen en secuencia". O "El valor de un componente que se rompe es inversamente proporcional a tu disponibilidad de dinero". O esta otra "La tarjeta de video (la maldita tarjeta de video) se rompe apenas uno ha reparado el monitor". Son como bromitas guarangas de un dios con un sentido del humor de lo más tonto. Pero ya se las voy a cantar todas juntas si es que alguna vez lo veo.
En fin, mención de hoy para La Terraza, nuevamente y sin ánimo de polémicas (recuerden que sólo llegarán a estas páginas los comentarios de quien tenga algo que decir, especialmente en temas como este). Se le ha solicitado a la gente que trabaja en los arreglos que retiren los escombros que han tirado a la costa. Pero han pasado varios días y la pila de escombros sigue creciendo. El motivo del pedido no es que estemos enojados con ellos, ni nada por el estilo, sino que, por el contrario, responde a un fin práctico y objetivo: los escombros, en la costa, están expuestos a que una creciente de mar los desparrame a lo largo y ancho de un considerable pedazo de playa.
Se informó de esto a la gente y a la Junta Local de Castillos, pero los escombros siguen ahí, esperando el baño que los libere de su actual amontonamiento. Insistimos: el sentido común no sirve de nada si se aplica sólo en la teoría.