jueves, 18 de septiembre de 2008

hoy cosas que están más o menos prohibidas

Sin ánimo de avivar el fuego, queremos mostrar la forma en que dispone de los residuos la nueva administración de La Terraza. Esto me recuerda una vez que Juan y Gabriela, quienes vivieron un tiempo en Aguas y ahora la vida los llevó a los rumbos de La Coronilla, pretendieron hacer un fogón en la playa, aprovechando que la noche estaba linda y Juan andaba con ganas de pescar. Como quisieron hacer las cosas bien, en un momento en que se cruzaron con el funcionario de prefectura que estaba de turno le avisaron de sus intenciones. La respuesta del marinero quedó mucho tiempo enriqueciendo las historias que se cuentan en los asados, cuando uno ya se tomó un par de vinos y busca cualquier excusa para reirse un poco más: "Bueno, pero eso está más o menos prohibido", fue la sorprendente revelación. ¿Cómo más o menos prohibido? ¡O está prohibido o no lo está! De lo contrario habría que crear una regla para medir el grado de prohibidez de un asunto, para evitar que la gente haga trámites inprocedentes.
Tratando de controlar la risa Juan y Gabriela se abocaron a la negociación, y finalmente, tras mucho esfuerzo, lograron que la parte no prohibida del asunto se impusiera a la ilegal. Pero no todos han corrido con la misma suerte a la hora de solicitar permiso para hacer un fueguito en la playa; según quién solicitara, o el día en que se solicitara, el acto podía estar casi totalmente prohibido, o al contrario.

Vemos que este es uno de los casos en que, por suerte para la gente de La Terraza, hacer un fuego en zona costera está menos prohibido. Principalmente los argumentos de prefectura siempre fueron dos: que era peligroso hacer un fuego en la playa por los ranchos cercanos, y que podía molestar a los vecinos. No es este el caso, vamos a reconocer cuando las cosas están bien hechas, porque esta vez el fuego, si bien sigue estando en zona costera, no se hizo en la playa sino en el medio del pueblo. Parece que la mayor cercanía de los ranchos no es motivo para preocuparse, ni tampoco que las pocas decenas de personas que pasen por allí un jueves apenas puedan respirar por el humo.
Lo dicho en el título: hay cosas que están más o menos prohibidas; el truco es saber encontrar el punto en que lo están menos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Los últimos dos post son geniales... Aguante el Herald!

Anónimo dijo...

y teeeeeeeeeeeeeeeeeeee lo dije javier no hablamos en gringouuuuuuuuuuu

Jean Carvalen dijo...

Y no estarían espantando a los mosquitos?
La cosa es que hay una linda fábula de La Fontaine, que se llama los animales enfermos de la peste, y que termina con una sabia moraleja que creo vale para toda esta historia, "selon que vous serez puissant o misérable, Les jugements de cours vous rendront blanc ou noir"
(según seas poderoso o miserable los juicios del tribunal te volverán blanco o negro).

Anónimo dijo...

Ustedes siempre tirando leña al fuego ... El problema es que aún no se cuenta con el servicio de bolquetas. (comentario irónico)

Anónimo dijo...

Que raro que eso se le haya escapado al "Llanero Solitario" de Aguas Dulces, ese...(que es?, edil, secretario, inspector?) que quiere demostrar como en democracia se puede ser peor que en dictadura? Que hasta empujó a una señora, pero claro, era uruguaya....

Anónimo dijo...

prohibido para los que no tienen plata , si pones los pesos enseguida te dejan hacer de todo