con la salud no se desafina

Es raro como después de recomendar a alguien que vive en total armonía, como Mario, y que trata de brindar esa armonía a los demás, uno tenga que hablar de situaciones disonantes como la de esta entrada. La sociedad es como una enorme orquesta absurda, donde algunos hacen música hermosa y de repente, se sube al escenario un cantante que desafina hasta rompernos los oídos, y él ni siquiera se entera. Vean este ejemplo.
El señor José Ramos donó una cierta cantidad de elementos a la policlínica de Aguas Dulces. Hablamos de una policlínica que el año pasado no pudo atender una herida leve porque no tenía gasas (esto fue un hecho concreto). Por supuesto que los vecinos recibimos entusiasmados y agradecemos profundamente esta donación. Hasta aquí son los músicos tocando lindo. Pero entonces entra el improvisado cantante, en la figura del doctor Gustavo Amorín, director departamental de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), quien, a cinco meses de haberse recibido los materiales, aún no ha aceptado oficialmente la donación. Todo sigue allí, abandonado en un rincón de la policlínica, en sus embalajes originales. Y el tiempo pasa, y las fechas de vencimiento de los medicamentos enviados se acerca. Mientras tanto el doctor Amorín sigue sin responder al teléfono. De repente la culpa es nuestra; tendríamos que enviarle un mensaje informándole que no queremos pedirle nada. Al contrario, queremos darle un regalito.
Y para usted, amigo desconfiado que se imagina un par de aspirinas y unas curitas, aquí va la lista de lo recibido en esa donación: 1 aparato de test de diabetes, 1 aparato para tomar la presión, 1 estetoscopio, 1 nebulizador, 2 sondas para nebulizador, 1 dispensador, 2 caños corrugados de balón de oxígeno, 1 manómetro de oxígeno, 1 caja de guantes descartables, 7 sondas vesiculares, 2 bolsas urinarias, 1 sonda nasogástrica, 3 máscaras de oxígeno, 1 manguera para oxígeno, 2 jeringas de 60cm3, 2 frascos estériles para orina, 1 chata de acero inoxidable, 4 hojas de bisturí, 2 parches nitroderm, 5 inhaladores, 1 Berotex, 13 abacath calibre 18 estériles, 10 abacath calibre 20, 10 abacath calibre 22, 9 llavecitas de paso, 18 Dioxadol, 6 Ranitidina, 1 Dislembral, 4 Caillomida, 4 Alginodia30, 47 Ketofén, 5 tabuladuras de suero, 9 agujas hipodérmicas, 11 jeringas de insulina con aguja, 6 tubos corrugados para oxigenoterapia, 1 Dogoxil, 1 Miperat, 3 Potasio, 19 Cefradina, 33 Cetoprofeno, 6 sulbampicios, 1 Kesint750, 2 Grifotriaxona, 1 Cortisol 100g, 2 Ceftram 1g, 5 Cefriaxona 1g, 4 Unasyn, y 1 Meroprem 500.
Nosotros estamos moderadamente indignados, y digo moderadamente porque, a esta altura, uno ya está como anestesiado contra estas cosas. Tristemente acostumbrado. Pero Sonia está furiosa. Sonia e Inés son las encargadas del sector Salud de la Comisión de Fomento, y son las que más han trabajado, en forma totalmente honoraria, para sacar la policlínica adelante. Se habla de ir a retirar los materiales (ya que aún no fueron aceptados) y donarlos a alguna otra institución donde no se tenga que pasar entre las patas del mastodonte burocrático.
Mientras la música sigue sonando, porque nunca dejará de sonar, pero ¿no habrá forma de desenchufarle el micrófono a esta gente?