Se fue la temporada. Aguas ya presenta su aspecto casi habitual, y digo casi porque todavía quedan algunos que se resisten al regreso. Por ejemplo el Cabeza y Hugo, de Rico y Divertido (en la foto los vemos en su despedida con una de sus célebres paellas), dicen algo así como "en cualquier momento empezamos a desarmar", con cara de felicidad y un vaso de cerveza en la mano.
Mientras tanto los locales respiramos hondo. Martín y Néstor hacen cuentas para ver cuándo habrá mejores olas en Santa Teresa para ir a pasarse unos días lejos del Club. El Gordo plenea irse unos meses a Buenos Aires. ¡Dios mío! Esto puede dar material para una versión rioplatense de Cocodrilo Dundee. ¿Alguien se imagina al Gordo en el metro de Buenos Aires? Parece que hizo buena amistad con Sergio, dueño de un boliche de rock'n'roll en la capital argentina, y se lo lleva al Gordo para que conozca. El Cebolla piensa.. ¿Se queda? ¿Se vuelve a Europa? En fin... cada cual en sus rollos.
Cerró la Terraza. Cerró el Cuento. Parece que la que viene va a ser una temporada diferente. Con algunos lugares clásicos que ya no van a estar, pero con otros buenos que se preparan con fuerza. Ya veremos.
Pero por ahora el pueblo volvió a la calma, y aún hay unos días de sol de puta madre. Así que... nos toca a nosotros.
martes, 25 de marzo de 2008
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