como en las megápolis

¡Se viene Santa Rosa! Estamos con cielo "panza de burro", como definía Luis Sepúlveda a la lluvia inminente en ese maravilloso libro que es "Un viejo que leía novelas de amor". Lluvia abundante para los próximos tres días, dicen los meteorólogos, aunque bien se sabe que no hay cosa menos fiable que un meteorólogo. El Herald debería tener su propio servicio de pronóstico del tiempo, ¿no les parece? No sé si embocaríamos alguna, pero que sería diferente no tengan dudas.
Además de las lluvias andamos acá con un vientito precioso del mar, que por suerte no está tan crecido. Clima ideal para trabajar un poco en la puesta al día del Herald con eso del cambio de la numeración de los teléfonos. ¡Menudo laburito nos pasó ANTEL! Tenemos a todo el personal del Herald abocado a la tarea de cambiar todos los números de teléfonos fijos publicados, que no son pocos. Qué raro que es esto de la nueva numeración. Todos con ocho dígitos, como en las grandes ciudades del mundo. En Montevideo podrá parecer lógico, pero acá suena medio incongruente. Fíjense que para llamar a alguien dentro de Aguas Dulces antes teníamos que discar cuatro dígitos. ¡Ahora son ocho! Casi dan ganas de dejar el teléfono e ir directamente a la casa de la persona a la que queremos llamar. Ocho dígitos para llamar, por ejemplo, a la casa del Cebolla, que ahora da la sensación de que vive en Corrientes y Callao, en vez de Cachimba y Faroles y Avenida del Mar. Pero bueno, así son las cosas del progreso, y cambiaremos los números como debe ser. En los próximos días, ¡tampoco exija tanto! Mientras tanto, déjese guiar por la operadora, que para eso está.