Nuestro balneario, Aguas Dulces, nació en la orilla del mar, sobre los médanos, acostando ranchos sobre la arena blanca. Ranchos de paja y de palos; horcones, tirantes, tijeras y algunas tablas en puertas y ventanas, con rendijas por donde entraba y salía la arena fina voladora.
Pero llegó el momento en que esos ranchos se volvieron más pretensiosos, o sus dueños, y algunos se arrimaron más al mar, allí donde lamen las olas, y como quien se remanga el pantalón para que el agua le moje sólo hasta la rodilla, los ranchos estiraron los horcones que se transformaron en largas patas permitiendo que el oleaje pasara por debajo de sus pisos.
Más allá la playa con su arena blanca y los veraneantes descansando sobre ella en bucólico estado.
Rancho, playa y mar yodado conjugándose en perfecto equilibrio: la tibieza de la arena, el calor del sol y el refresco de las olas, y luego el descanso en el rancho de paja con el susurrante murmullo del mar. Así nacieron los palafitos y marcaron para siempre la imagen del balneario: el Agua Dulce, sinónimo de ranchos de paja sobre largas patas de palo.
Pero en el transcurso del tiempo las cosas cambiaron; políticas forestales mediante, se fueron arbolando los médanos con acacias y pinos. Se frenaron los vientos pamperos, acarreadores de arena hacia el mar y las dunas se fueron achatando, o quedaron sumergidas bajo el follaje; y la costa se fue despoblando de arena, y la fue copando el mar. Las crecientes avanzaron sobre los palafitos, los que, poco a poco, aflojaron sus patas y en las crecientes se fueron flotando en el oleaje mar adentro. Más atrás, las construcciones sólidas de bloque y ladrillo fueron sustituyendo a la paja y a los palos. Pero su solidez las hizo aún más vulnerables al ataque de las olas, y también se van cayendo abatidas por las crecientes. Y sus restos, a diferencia de los palafitos, van regando la playa de escombros, transformando aquella imagen de arenas blancas y puras, en una zona de desastre, contaminada y agresiva. Aún más, en desesperado intento por frenar al mar aparecen las defensas del más heterogéneo material en una contribución final a la desaparición de la zona de playa.
Hoy sólo se rescata en esa imagen costera los valientes palos, antiguas patas de ranchos que se resisten a irse, pero poco a poco, también se sumergen en el mar.
6 comentarios:
!!!gran verdad!!era tan lindo ver los ranchos en la costa .....pero bueno el mar avanza,y muy pronto no quedara nada en la costa.solamente un basural,!!que lastima!!mirta miraglia.
cada vez disfruto mas de las crónicas del hugo, esta en particular me llevo hasta aguas dulces, un fuerte abrazo para todos.
Domingo Peregalli
Deberia haber una especie de seguro de los propietarios de los ranchos de la zona costera fiscal, cosa que si el mar hace de las suyas que el seguro cubra el retiro de los peligrosos escombros.Bueno, actualmente se paga contribucion inmobiliaria en dicha zona, la intendencia podria hacer algo por el pobre olvidado balneario...
Hoy en dia son puras casas de material que no tienen gracia ninguna salvo algunas con lindos jardines y arquitectura atractiva, pero en su mayoria se parecen a una cajita infeliz. No se si estoy en lo cierto porque no he investigado lo suficiente pero al parecer hay una casita de paja que esta por venirse abajo atras del chacarita y no le dan el permiso para arreglarla siendo una construccion caracteristica de Aguas Dulces de esas que los turistas quieren ver y sin embargo los vecinos seguimos construllendo mamarrachos y hasta en la playa por lo menos hasta hace 5 años no he visto nuevos.Que lastima la falta de concientizacion que uno al mirar pinturas o logos de AD siempre aparece un rancho o palafito y despues pretendamos construir con bloque y alquilar para hacer plata y luego quejarnos de que viene menos gente y echarle la culpa a ruidos molestos o falta d luz todas cosas que ya estaban y quienes dieron vida e este balneario bonito
SEGURO? pero solo para las casas de palafitos y para los residentes no para aquellos que tienn un rancho con fines de lucro . pequeña observacion
Si es que sirve como anecdotario o acompañamiento de lindas narrativas,debo decirles que en Recife(Brasil) llamada la Venecia de America porque esta construida sobre tres islas artificiales que se comunican por una red de puentes con el contienente,sobre las orillas de esas corrientes de agua hay muchisimas construcciones de palafitos,al igual que los famosos murales de nuestra ciudad,similares vi en Olinda(Brasil)y en San Antonio de los Cobres en el norte argentino,con la diferencia que estan pintados frente a la "catedral" hecha de piedra y asentada en barro,pero con la particularidad que los hicieron en la calle.--Cosas del mundo loco en que vivimos.--
Aguante mi querida Sonia,SUERTE y de corazon lo pedimos.-
Hagaselo saber Javier.-Gracias
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