viernes, 11 de septiembre de 2009

las crónicas del hugo, memoria del proceso fundacional, parte 2

Segunda parte del trabajo sobre el proceso fundacional de la ciudad de Castillos. Para ver la primera parte haga clic aquí. Sí. Aquí. Ahí arriba de donde dice "haga clic aquí".

Ubiquémonos un instante en aquella época y en aquel medio, tremendamente hostil, primitivo, lleno de riesgos y privaciones, y comprenderemos que esos hombres y mujeres debieron poseer una gran entereza y fuerza de ánimo para sobreponerse a las dificultades que debieron afrontar. En medio de los campos, separadas por leguas y leguas de los centros poblados, con medios de transporte como el caballo, el carro o la carreta, cualquier contratiempo, y particularmente de salud, les sería difícil de resolver y muchas veces seguramente fatal.
Los alimentos, por muy abundantes que fueran, eran asimismo muy poco variados, y el estómago debía conformarse con el asado, el puchero, la mazamorra, y poco más. En cuanto a la vestimenta, cualquier trapo, inclusive el cuero, servía para confeccionarla. No hablemos de sanidad, educación, o cualquier otro elemento propio de la civilización, porque sería desubicarnos frente a aquella gente cuya mayor preocupación era mantener más o menos junto su ganado, en la inmensidad de los campos sin alambrados, y de esa forma ir "cuereando" para entregar al pulpero el único elemento que les aportaba algún beneficio monetario, ya que durante mucho tiempo fue precisamente el cuero vacuno la base de sus economías. De sus finanzas era destinatario "el pulpero", que los proveía de yerba, tabaco, azúcar, caña, algunas telas, y poca cosa más. Y como si estas privaciones fueran pocas, aún había otros elementos contra los cuales había que luchar; debía cuidarse de la continua amenaza de "las depredaciones del elemento maleante, desgraciadamente tan difundido en nuestras fronteras del Este".
Estas necesidades fueron, por lógica, despertando el deseo de conformar nucleos poblados donde fuera posible mantener una relación más íntima y donde esas posibilidades de protección recíproca hiciera más llevadero un vivir tan azaroso.
El Camino Nacional.- Hubieron asimismo otros factores que contribuyeron a la formación de nuestros pueblos en campaña, como por ejemplo los caminos nacionales. Uno de ellos partía de la plaza fuerte de Montevideo, que pasando por Pando, Maldonado, San Carlos, Rocha, Castillos y Santa Teresa, terminaba en el Chuy. El mismo fue abierto por las incursiones militares llevadas a cabo contra los faeneros y contrabandistas de estas regiones, o contra los portugueses.
Las Guardias.- Comprendamos la importancia que deben haber tenido estas "guardias" en medio de aquellos campos despoblados, recorridos por indios, faeneros y contabandistas, y se podrá apreciar la influencia que las mismas tuvieron, y la explicación de cómo sirvieron de base a muchas de nuestras poblaciones del interior, formadas así rodeando estas guardias que les servían de protección. Una de estas guardias estaba destacada en Castillos, muy cercana al lugar donde hoy se encuentra la ciudad.

Continuará...

1 comentario:

catering personal chef dijo...

!!me encanto!!,esta muy interesante ,espero el siguiente.un abrazo mirta miraglia.