Agua y viento de nuevo, por tercera vez en el año, y segunda en una semanita bastante movida. Esta vez los daños no vinieron por el lado del viento que fue bastante menos intenso que la última vez, sino del agua de lluvia que al escurrir arrasó con la arena que encontró a su paso, ocasionando algunos desperfectos en las bajadas a la playa y las defensas de algunas casas. Otra vez el Maktub, de los Iafrate estuvo en la linea de frente; hace una semana el viento le voló la cumbrera del quincho y le ocasionó daños en el techo, y ahora el río de agua de lluvia le rompió parte de la defensa. La Morada, al lado del Maktub, perdió el piso de la terraza lateral, que al irse la arena sobre la que estaba construida, cayó por su propio peso. Y bueno, inundaciones en muchas casas, algunas con más de 30 centímetros de agua, ocasionaba hoy de mañana un paisaje singular: todo el mundo barriendo agua para afuera a primera hora. Linda la naturaleza, pero cuando se enoja... ¡qué carácter, mi vieja!
jueves, 12 de marzo de 2009
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1 comentario:
releyendo el fantástico libro de Varese, por primera vez este año experimente los famosos temporales que se armaban silenciosa y rápidamente y que se llevaban consigo a los desafortunados navegantes que pasaban por estas costas, aguas dulces este año me recibió y despidió con dos fieros temporales de fin de verano, pero en el medio disfrutamos de todos sus encantos,
saludos sres y será hasta el próximo año, ojala que antes!
pd: para el que aun no lo leyó recomiendo "de naufragios y leyendas en las costas de rocha" de antonio varese
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