otra vez el fuego en noviembre

Otra vez el fuego, otra vez en noviembre, a pocos días de empezar la temporada. Esta vez a pleno día, un accidente. Tan simple como una chispa de un parrillero llevada hasta un techo de paja por un viento fuerte que hizo lo que mejor sabe hacer. El resultado fue de dos casas destruídas. Y las voces no tardaron en escucharse. Que la paja siempre va a tener esto, que es un peligro...
Dejamos las cosas en claro: la paja como material de construcción fue históricamente una característica de Aguas Dulces, y esto ha ocasionado algunos pocos accidentes en toda la hitoria del balneario. De la misma forma que la gente no se va a ir de al lado del mar sólo porque algún día éste pueda amenazar su casa, tampoco va a dejar de usar paja, con todas las ventajas que presenta, porque pueda incendiarse. No debemos vivir con miedo, pero sí debemos estar preparados, y manejarnos con cuidado. Esto probablemente va a volver a pasar. Pero cuando pase, nos tiene que encontrar preparados. Con un destacamento de bomberos en el pueblo (no en Castillos). Cuando pase nos tiene que encontrar a todos juntos, para intentar frenarlo, y para reconstruir lo perdido.
Le mandamos un abrazo y un "vamo'arriba" a Shirley y Franchesco, y a Griselda y Mario, que esta vez son los que se ven en el mal trance.
Queremos destacar dos cosas, una para arriba y otra para abajo: para arriba, que el Ministerio de Ganadería se comprometió a aportar gratuitamente los palos necesarios para la reconstrucción de las dos viviendas afectadas; para abajo, la cobertura de la noticia hecha ayer por el canal 4 de Montevideo, que comentó esta historia como si se tratara de algo gracioso, de "un asadito que se fue de control", cosas pintorescas que suceden en esos pueblitos... El detalle que no podemos creer que se les haya pasado por alto, es que estaban comunicando que dos familias perdieron sus casas. La verdad es que no me extraña demasiado viniendo de canal 4; el más desagradable y reaccionario canal de aire de Montevideo.