viernes, 28 de noviembre de 2008

morrones rellenos de sirí

Se viene el verano y queremos aprovechar para pasarles una recetita que a su vez nos pasaron, y que queda tan buena que no me canso de recomendarla. Eso sí: el principal ingrediente no es muy fácil de conseguir fuera de esta región costera. El bicho en cuestión se llama sirí, o cangrejo sirí (Callinectes danaes) y su pulpa puede conseguirse directamente con los pescadores del Puente Valizas, o en la Barra. También si tiene buena suerte podría capturar usted mismo algunos ejemplares, pero le advertimos dos cositas: que sacarles la pulpa no es tarea para cualquiera, y que si el bicho le agarra un dedo no le va a hacer a usted ni pizca de gracia. En fin... a lo que importa:

Ingredientes:

-pulpa de sirí
-morrones rojos
-salsa blanca
-pimienta blanca
-sal

La cosa no es de complicarse mucho, así que con ésta usted se luce seguro en un asado, justo en ese momento en que a la carne le falta un poquito y todo el mundo está desmayándose de hambre. Para males siempre hay alguno que se pone a tomar vino con el estómago vacío y después... Bué, me fui por las ramas.
El asunto es así: toma los morrones y les corta el cabito con mucho cuidado, y los vacía lo más que pueda de semillas y otras sorpresitas que puedan tener adentro. Previamente usted se preparó una salsa blanca bien espesa (la puede hacer de paquete aunque recomendamos la casera, obviamente, al menos hasta que algún fabricante nos auspicie). A la salsa blanca le agrega más o menos la misma cantidad de pulpa de sirí, y revuelve bien. Condimenta con un poco de sal y pimienta, a su gusto y voluntad, y rellena con esta pasta los morrones. Luego, con el cuidado que una operación de esta naturaleza requiere, le vuelve a poner los cabitos. Y a la parrilla. Usted ve el punto en que le gusta, pero generalmente es cuando el morrón se ablanda. Por lo demás los otros ingredientes ya vienen precocidos (el sirí se cocina antes de sacarle la pulpa).
No le damos cantidades porque no sabemos cuántos son los comensales que estarán invitados a su asado, pero considere un morroncito por cabeza (llenan, y no es broma) para lo cual debería considerar que medio kilo de sirí (más la correspondiente salsa blanca) da para rellenar una media docena de morrones medianitos. Usted ve.
Y si con esto no lo aplauden... lo suyo es comer afuera.

Foto gentileza de Elba Reel

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Has probado saltear la pulpa de siri en el sartén con cebollas, ajo, y/o algo de ajíes? Luego colocas dentro del morrón una capa de pulpa y la salsa blanca por enceima.. en fin, no es por fastidiar, tu receta es muy buena y solo te doy variaciones de una misma nota...

adherald dijo...

¿Fastidiar? ¡Al contrario! Se agradece la sugerencia; se me hizo agua la boca sólo de leerla :-)

Anónimo dijo...

tb extraño el sirí!!! no se puede leer ésto a miles de kms de distancia!!! la flaca de aquella nube

adherald dijo...

Usted, amiga, no está a MILES de kilómetros de distancia!! Ya los va a probar, es sólo decidirse a hacerlo.

La Flaka Deaknuba dijo...

Hube de dicidirme no más y valió el disfrute!!! (porque no puedo decir que valió una pena que no tuve...)
Supremos!!!
Ahora Sr. Director: como los Camarones al Diablo, no hay!!! Espero tenga a bien publicar prontamente esa receta que de sólo recordarla me emociona :)

adherald dijo...

Pronto van los Camarones al Diablo, como usted acaba de bautizarlos. Por lo pronto le digo que se viene gestando una venida en patota para hacer unos morrones al sirí. Vaya viendo su agenda, y hable con su amiga, que fue un poco la que inició esta movida.

La Flaka Deaknube dijo...

Que la patota se mueva para donde quiera! Yo por menos de unos "CAMARONES AL DIABLO ENTONCES!!", no me muevo...hablaré pues!! :)

Elba Reel dijo...

Confirmado: conseguir sirí en costas montevideanas está complicado como ponerle un pantalón a un pulpo...
Habré de unirme a la patota, porque una excusa tan buena no se presenta seguido...

adherald dijo...

Se lo advertí, amiga. Lo de la patota es un hecho. Habría que encontrar una buena fecha para su amiga, que atraviesa por algunos cambios importantes de costumbres cotidianas y no tanto. Pero en cuanto coincidamos todos... sale la patota.
Ahora... usted vio que yo no soy de los que se impresionan mucho por circunstancias difíciles, ¿no? Y eso de ponerle los pantalones a un pulpo parece un desafío interesante, sobre todo como entretenimiento en las largas tardes de invierno. Pero... ¿¿dónde se consiguen esos pantalones?? :D

Elba Reel dijo...

Es increíble que haya ido tantas veces a Rocha y jamás haya probado el Sirí...hasta hoy, y a kilómetros de allí!!!
Realmente, es una receta deliciosa. La aplicación de la sugerencia de Anónimo no se hizo esperar y el resultado fue exquisito.
Se disfrutó mucho, la comida y la patota reunida. Fue raro, sobretodo porque lo imaginaba mucho más lejos en el tiempo. Raro, y muy disfrutable. GRACIAS.

Anónimo dijo...

Leer el mundo blog, bastante bueno