verano en agosto

Está lindo, parecen decir Ignacio, Matías y Eduardito, después de la tarde de vóleybol. Y sí... cero grados; ni frío ni calor. El pueblo parece estar disfrazado de verano, aunque no por la temperatura, sino por la enorme cantidad de gente que se ha acercado a Aguas para este fin de semana largo. Por la fiesta o no, aunque ésta debe haber tenido mucho que ver. Es mucha, pero mucha de verdad, la gente que lamentablemente no pudo acceder a los tickets para la cena. No se desanimen: va a haber otras opciones de comidas, no se va a andar dejando a la gente sin cenar, caramba. Pero más allá de eso, alrededor de la medianoche arranca el bailongo nostálgico al son de chacareras de los Beatles o los Pet Shop Boys (que no significa "Los Niños de Pecho", como creía un amigo mío que no se habla con el inglés), vidalitas de los Twisted Sisters, o polkas de Charly García, Sumo o las Viuda e Hijas de Roque Enroll, por poner sólo algunos ejemplos. Aclaremos que ninguno de los artistas contemplados en el programa musical va a tocar en vivo. No señor. Muchos están muertos o caminan con andadores... Y los que no, o cobran fortunas, o se rebuscaron con noches de las nostalgias de perfil un poco más alto y donde puedan cobrar un cachet como en los viejos tiempos. Como Los Iracundos que tocan en Castillos. ¡Parece mentira que todavía existan! Bueno, nadie espera encontrar a miembros originales de la agrupación, de la misma forma que nadie espera ver aparecer a Beethoven a saludar después de un concierto de la Sinfónica Municipal de Montevideo.
En fin, que va a estar bueno. Ya le advertimos que se agotaban los tickets de la cena, ahora no diga que no le avisamos que va a ser LA fiesta. Y gratis, para agregar. Nos vemos ahí, en el Club, mañana de noche.