miércoles, 4 de junio de 2008

primera creciente

Bajó el mar y salimos a dar una mirada de los cambios que impuso. La anterior temporada se había encargado de traer mucha arena a la playa, por lo que el pasado invierno no hubo golpes; la propia arena que había acumulado impidió que llegara a la primera linea de los médanos. Pero durante esta última creciente, que tuvo su pico más alto el jueves pasado, se llevó lo que había depositado y más.
En la mayor parte de la playa aún no logró romper totalmente esa barrera natural, pero golpeó muy fuerte, por primera vez en casi dos años, en los alrededores del rancho "Pa'qué más" (para los que no conocen, más o menos a la altura del almacén de Estela), y en el extremo Sud-oeste de la playa, pasando la cañada, donde dejó un barranco en los médanos muy cercano a las casas.
Este invierno no será tan tranquilo como el anterior, pero confiemos en que mantenga la conducta que viene mostrando desde hace unos cuantos años, en que golpea pero perdona.


En la primera imagen vemos en primer plano la defensa de los ranchos "Saranac" y "Pa'qué más" (este último en el centro de la foto), puesta a trabajar al máximo el pasado jueves 28. Para que tengan una idea, en el último verano la primera empalizada estaba completamente cubierta, por lo que se puede ver fácilmente que en pocos días el mar se llevó de aquí aproximadamente un metro y medio de arena. La segunda foto muestra los restos de la casa de Barone, caída a principios de los '80. Hacía mucho tiempo que estos restos no quedaban tan expuestos, lo que da una idea de la magnitud del fenómeno.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

PARA QUE SE HAGAN UNA IDEA DE LO QUE A AVANZADO EL MAR EN 50 AÑOS, ENTRE LA CASA DE BARONE Y LA ORILLA DEL MAR HABÍAN COMO 30 - 40 METROS

Anónimo dijo...

la semana q viene los visito saludos

Unknown dijo...

qué susto!
veo que al lado del "Pa' qué más"
sigue estando el ranchito de Raquel
tenía miedo que la creciente se lo llevara...

saludos para ustedes.

adherald dijo...

Es uno por los que temíamos, Adrián. De todos modos, como es un palafito, tiene mejores posibilidades de aguantar un golpe de mar. Hay un par de casas, de material, especialmente una de ellas, que quedó en una situación muy precaria.