La vida de un surfista no parece tener muchas complicaciones en un pueblo chiquito. Generalmente los pibes tienen otros trabajos, no muy apretados de tiempo, y cada vez que tienen un rato libre se van al agua. O cada vez que hay buenas olas. Las olas tienen prioridad.
Pero la cosa se empieza a complicar cuando, por esas cosas del talento, alcanzan un buen nivel de competitividad. Este es el caso de George Acosta, un vecino de Punta del Diablo. 21 años, nacido en el pueblo, miembro de una familia que nació en el lugar. Como varios el pibe agarró una tabla a eso de los 12 años, y entre escuela, liceo y luego algún laburo en la construcción, se metía al agua a buscar la ola del día. El "problema" es que el pibe salió Campeón Uruguayo en el 2006. Y como no tuvo bastante repitió en el 2007. Y así clasificó para el Campeonato Panamericano que se llevará a cabo este año, en noviembre, en la ciudad de Iquique, Chile.
Ahora, un pibe del interior de Uruguay, de un pueblito de pescadores del que la mayoría de la gente se acuerda sólo en verano, ¿de dónde iba a sacar la plata para bancarse el viaje a Chile? ¿De un sponsor? Mmmm, no parece razonable esperar a que le vengan a golpear la puerta, y probablemente él no tenga los medios aún de salir a buscarlo. ¿De dónde entonces? Pues de los vecinos, señores. Todo el pueblo se juntó para la causa de mandar a George a Chile, a representar a la celeste. ¡Y que me cuelguen si esto no es la famosa garra charrúa! Operadores turísticos, comerciantes, pobladores... toda la gente del lugar hizo una colecta que resultó en el viaje de George a Iquique un mes antes de la fecha del campeonato, para que vaya "probando la cancha". Así que desde esta página saludamos y felicitamos al pueblo de Punta del Diablo por esa muestra de espíritu de comunidad tan rara en estos días.
Y a George: ¡¡Vamo arriba la celeste, ché!!
martes, 23 de octubre de 2007
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