martes, 28 de abril de 2009

técnicas de pesca

Con el Hugo San Martín tuvimos la curiosa idea de que íbamos a ser capaces de sacar algunos peces del agua. A los dos nos gusta el pescado, y creímos que ir al Puente Valizas a hacer un par de lances nos depararía alguna buena materia prima para la cena. Llegamos al Puente, nos ubicamos en una curva del arroyo con algo de sombra, y tiramos la línea. Como pasaron como dos minutos sin que ningún pez se dignara a acercarse al anzuelo, decidimos que eso no era para nosotros; que en realidad somos pescadores de supermercado, y encarnamos con dinero, lo que no falla nunca, carnada con la que siempre pudimos obtener sin el menor esfuerzo el pescado ya limpio y fileteado. Eso sí, nos quedamos como dos horas a la orilla del arroyo, sin demasiado interés en la caña, pero con todos nuestros sentidos puestos en unos choricitos que pusimos en la parrilla aún antes de encarnar.
Y allí vimos que por falta de peces no era la cosa; las barcas de pesca llegaban de la laguna medio hundidas por el pescado, con los pescadores fileteando por el camino, y las gaviotas siguiendo la estela del bote en busca de los desperdicios de la faena, postal típica del Puente como ilustra esta nota.
Ese mismo estilo de pesca, el de nuestra preferencia, también se puede practicar en el mismo pueblo del Puente Valizas, ya que algunos pescadores venden al público pescado fresco a precios bastante más en cuenta que en un súper, y más aún si hablamos de una ciudad grande como Montevideo. Y todo este relatito viene a cuento porque este año hay una novedad en el Puente; mientras se va diluyendo de a poco la excepcional zafra de camarones, los pescadores vuelven a sus actividades de invierno, o sea a tirar las redes para peces. Y la novedad es que ya desde hace unos meses se están dando capturas de una especie poco frecuente en el lugar: la anchoa de banco (Pomatomus saltarix), o sea el adulto de lo que los pescadores costeros conocen como burel. Va el dato para los que gustan de la buena cocina, y adjuntamos una receta sencillísima que es un clásico para la especie.
Si quieren conseguir estos bichitos sin hacer el papelón que hicimos con Hugo (fuimos a remojar la carnada, explicaba él después para justificar nuestra inoperancia) puede ir hasta el Puente, y comprarlos directamente allí. O si lo prefiere, pruebe en consultar a este teléfono: Rúben Veiga, 0470-5177.

1 comentario:

Anónimo dijo...

CHE, PERO CLARO QUE SI! HAY QUE IR DERECHO VIEJO A COMPRARLE AL PATO O A SUS COLEGAS. LOS COMPRENDO PERFECTAMENTE, YA QUE FUÍ ALGO MÁS PORFIADO.... HACE ALGO ASÍ COMO 20 O 30 AÑOS, ENVALENTONADO POR LAS HAZAÑAS Y LAS MENTIRAS DE LOS INOLVIDABLES SORDO GARCIA, CHICHO SANGUINETTI Y LALO PIÑEYRO, DECIDI PESCAR... ME COMPRÉ TODO EL EQUIPO ULTIMO MODELO, POR DOS AÑOS RECORRÍ LOS PESQUEROS DESDE BARRA DE CHUY HASTA EL POLONIO, SACANDO EN ESE PERIODO 3 CAZONES Y UNA RAYA, LO QUE, CURIOSAMENTE, NO ME DEJÓ NINGUNA ALEGRÍA....RECHACÉ DE MALAS MANERAS VARIAS CORVINAS NEGRAS QUE OTROS PESCADORES ME OFRECÍAN, PUSE MI REEL EN UN RINCON (DONDE SUPONGO QUE DEBE ESTAR AUN), Y CUANDO ME HABLAN DE PESCA SONRÍO Y NADA MÁS.... Y ESO QUE SOY DE LA ZONA...